Manejar
sobre ripio
Uno de los
desafíos más grandes a la hora de viajar es manejar sobre ripio, especialmente
para quienes están acostumbrados a vivir en ciudades y manejar sobre asfalto.
Una de las primeras cosas a tener en cuenta es bajar la velocidad, es
recomendable no superar los 80 hm/h aunque lo ideal es no ir a más de 60 km/h.
Se deben
utilizar los frenos con moderación, jamás se debe frenar sobre una curva a
excepción de posibles emergencias.
En caso de
derrapar, es conveniente girar las ruedas en sentido contrario al deslizamiento
y tocar el acelerador para ajustar la marcha.
Conducir en
montañas
Conducir en
las montañas es una experiencia increíble, además suele ser muy divertida. Una
de las cuestiones a tener en cuenta es bajar a la misma velocidad que se subió,
nunca descendiendo en punto muerto.
No hay que
olvidar la prioridad de paso, siempre el auto que sube la cuesta tiene
prioridad de paso.
En el caso
de que el camino sea de montaña y también de ripio, hay que extremar la
concentración.
Bajar la
velocidad permite además ver de manera mejor el paisaje y disfrutar más del viaje.
Temporal de
viento
En varias
rutas, especialmente en algunos tramos de la Ruta 40 más específicamente en la
Patagonia, pueden ocurrir temporales de viento.
Lo principal
ante estas situaciones es identificar la dirección del viento y su fuerza,
además de sujetar el volante de manera firme. Se debe evitar adelantar otros
vehículos y recordar bajar la velocidad.
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